Un Policía Nacional de Lorca salvó la vida a un niño de cuatro años que se estaba atragantando al practicarle primeros auxilios. Concretamente, el policía le practicó la maniobra de Heimlich con la ayuda de sus compañeros de comisaría.
La madre del menor, desesperada, entró a la comisaría de la Policía Nacional buscando auxilio, al que rápidamente reaccionó el agente saliendo disparado a por el niño parando el tráfico de la calle principal a su paso.
Rápida intervención del policía
El agente que lo salvó, lo rodeó con sus brazos para apretarle en la boca del estómago hasta que expulsó un trozo de comida que se le había quedado encajado. Una vez solucionado el incidente, tanto la madre como el niño fueron acompañados al interior de la comisaría, donde fueron asistidos por el resto de agentes.
La maniobra de Heimlich es conocida por los agentes desde que entran en la Escuela Nacional de Policía, en este caso la de Ávila, como base de las técnicas de primeros auxilios.
Técnicas básicas que salvan vidas
Tener estos conocimientos, a veces, pueden resultar cruciales para mantener a alguien con vida mientras llegan los servicios de emergencia. Incluso puede darse el caso de no necesitarlos.
Así mismo, y mientras no sea un conocimiento básico global, los agentes de policía y sanitarios siempre son un recurso seguro dada su extensa formación y conocimientos. A grandes males, reaccionar como esta madre puede salvar más vidas.