Dayana Santoyo Martínez nunca pudo imaginar que la mala relación que tenía con su hija adolescente le acabaría costando la vida. La niña de 13 años está detenida por haber planificado la muerte de su progenitora en el estado Bolívar (Venezuela).
La joven justificó la ausencia de su madre con la excusa de que esta se había ido de viaje y que desconocía cuándo regresaría. Los detectives sospecharon que algo iba mal tras esa desaparición tan repentina y averiguaron que la pareja de 21 años de la joven y una tercera persona la mataron por órdenes de la adolescente.
Discusión familiar
La pareja de la adolescente, Ricky Rivera, fue detenida y terminó confesando que él y otro sujeto identificado como Junior perpetraron el terrible suceso. La madre de la adolescente los echó a ambos de casa y los amenazó con mudarse y llevarse consigo todos sus muebles y electrodomésticos.
La víctima se fue a dormir con su otro hijo de 11 meses y fue cuando la menor ordenó el crimen, en la noche del 10 de septiembre. La joven quería además que los asesinos mataran también a su hermano pequeño para evitar que se levantaran sospechas.
Fosa séptica
Cuando ya la habían matado, ocultaron el cuerpo lanzándolo a una fosa séptica y lo cubrieron con arena, basura y ropa que encontraron en el patio de la casa. La joven sugirió que también mataran a un perro para que el mal olor que desprendiera el cadáver también quedara oculto.
El hombre de 21 años y la adolescente están detenidos, según el diario local El Universal, aunque el tercer implicado se encuentra fugado. La menor es inimputable por tener solo 13 años, por lo que la policía busca que alguno de sus familiares se haga cargo de la custodia, algo a lo que se niegan.