Poco podían imaginar Kristine y su ex marido Michael Barnett que su decisión de adoptar a una niña se convertiría en una pesadilla. Al poco, una ucraniana de aparentemente seis años llamada Nataila Grace y que sufría un trastorno del crecimiento óseo llamado displasia espondiloepimetafisaria.

Algo que parecía ser idílico y feliz se convirtió en una situación terrorífica. "Ella quería matarnos", según ha relatado Kristine al diario Daily Mail. Al parecer, la pequeña que habían adoptado era en realidad una joven de 19 años con enanismo que intentó empujar a su madre adoptiva contra una cerca eléctrica, envenenarla echando lejía en su café e incluso la amenazó con apuñalarla a ella y a su marido. 

Aterrador descubrimiento

Los Barnett quisieron ayudar a su hija y la llevaron a un centro de salud mental, pero durante la revisión los especialistas le aseguraron a la pareja que la edad de la pequeña era "claramente inexacta". Los responsables del centro le explicaron al matrimonio que su desarrollo dental y sexual no correspondían para nada con una persona de su edad. 

Los padres adoptivos decidieron tirar adelante, puesto que Natalia permaneció con la familia hasta 2013. Su madre explica que muchas noches no podían dormir y tenían que esconder los objetos afilados: "Hacía dibujos en los que mostraba que quería matar a miembros de la familia. Quería enrollarnos en una manta y enterrarnos en un patio". 

A juicio

Los padres adoptivos se fueron y abandonaron a la hija. Sin embargo, no la dejaron desamparada: le alquilaron un piso en el condado de Lafayette, le ayudaron a sacar un número de seguridad social y le dieron cupones para comprar comida. Varios años después, tras no saber nada de ella por meses, la pareja fue detenida por abandono.

La hija les había denunciado y había declarado ante la policía que sus padres la habían abandonado cuando tenía 11 años. Para reforzar su testimonio, la joven se apoyó en una supuesta prueba ósea realizada por un experto. En la actualidad, la familia y la supuesta niña se enfrentan en los tribunales para esclarecer la verdad.