El consumo de bebidas azucaradas puede aumentar las posibilidades de sufrir una muerte prematura. Así lo expone un estudio publicado en la revista científica Jama Internal Medicine, que detalla los problemas en el tracto digestivo y en el sistema cardiovascular derivados del consumo de refrescos con alto contenido de azúcar como las causas de tales fallecimientos antes de tiempo.
Los investigadores han realizado dicho estudio en base a una muestra poblacional de 450.000 personas de diez países europeos --entre ellos, España-- con una edad media de 16 años. Una de las conclusiones reveladas es que los consumidores de dos o más vasos de refresco al día tenían un riesgo de mortalidad más alto que aquellas que bebían menos de esta cantidad.
Los refrescos 'light' afectan más
Existen diferencias --a nivel de salud-- entre la ingesta de bebidas azucaradas estándar y aquellas denominadas light y zero. Estas últimas cuentan, en principio, con una menor cantidad de azúcares pero su impacto en el organismo es similar al de las "calorías vacías" de un refresco normal. Y respecto a la posibilidad de muerte prematura es, incluso, más dañino, según la investigación citada.
Consumir bebidas refrescantes bajas en calorías aumenta en un 26% las posibilidades de fallecer antes de tiempo. El mismo dato respecto a los refrescos convencionales se reduce al 8%.
Trastornos y enfermedades
Los investigadores han relacionado la ingesta de bebidas carbonatadas con trastornos digestivos que, en un estado avanzado, pueden causar muertes prematuras. Por otra parte, el consumo de refrescos supuestamente dietéticos puede afectar al sistema cardiovascular.