Otro incidente a la larga lista de Ryanair. Los pasajeros del vuelo entre Glasgow Prestwick y Tenerife Sur tuvieron que aguantar una brutal pelea entre dos viajeros. Un testigo, que grabó el suceso, explicó a Daily Mail que todo comenzó cuando una mujer se quitó los zapatos y eso molestó a un pasajero. El novio de la señora se metió en el conflicto y a partir de ahí empezó la trifulca, donde uno de ellos intentó arrancarle la nariz de un mordisco al adversario y le dejó la cara ensangrentada.
La compañía ha advertido en un comunicado que no tolerarán "un comportamiento indisciplinado o perturbador en ningún momento. la seguridad y bienestar de nuestros clientes, la tripulación y de las aeronaves es nuestra prioridad". De hecho, la aerolínea ha explicado que el avión pudo aterrizar normalmente y los dos hombres fueron detenidos por la policía cuando llegaron a la isla. En el vídeo, que se ha hecho viral en las redes sociales, se aprecia a los dos hombres golpeándose en medio del pasillo. El personal del avión pudo separarlos, y a uno lo llevaron a la parte delantera del avión mientras que al otro a la trasa con la cara recubierta de sangre.
Compañía conflictiva
La aerolínea ha vivido otros momentos de tensión como este último suceso. De hecho, la compañía recibió un aluvión de críticas a causa de un incidente racista por uno de sus pasajeros en un vuelo que salió de Barcelona con destino al aeropuerto londinense de Stansted. Un pasajero británico insultó a una mujer de raza negra de 77 años con la que no quería compartir fila de asientos. Entre otras ofensas, el hombre la llamó "bastarda", y se dirigió a ella profiriéndole gritos como "no quiero sentarne junto a tu puta fea cara", o "no me hables en un idioma extranjero, estúpida vaca fea". La compañía, en lugar de expulsar al señor, cambió a la señora de asiento.
La empresa, caracterizada por su modelo low cost, perdió 20 millones de euros por sus excesos en políticas para ahorrarse dinero. La aerolínea irlandesa que lidera Michael O'Leary ha achacado este resultado a la caída del 6% de las tarifas (a 30 euros) debido al exceso de capacidad en la temporada de invierno en Europa, que se vio compensada por un incremento del 8% del tráfico de pasajeros durante el periodo.