Un hombre de 21 años ha fallecido de forma trágica en la costa atlántica francesa. El joven, que estaba la playa de Barbatre, en la isla de Noirmoutier, cavó un hoyo de gran profundidad para jugar en la arena a la orilla del mar pero, sorprendido por el crecimiento repentino de la marea, no pudo escapar y perdió la vida.
Al lugar del suceso se desplazaron numerosos servicios de emergencia que no pudieron hacer nada más que certificar la muerte del joven, según ha informado el medio francés LCI en su pagina web.
Arenas movedizas
"El joven decidió cavar un agujero bastante profundo para poder estar de pie dentro", ha explicado la Fiscalía local en un comunicado, pero se quedó atrapado cuando subió la marea. Desgraciadamente no logró salir pese a la ayuda de un miembro de su familia que estaba presente.
El suceso tuvo lugar alrededor de las 17:30 horas del pasado domingo, cuando la víctima, de la que aún no se conoce la identidad, dio la voz de alarma al no ser capaz de salir de la arena, convertida en auténticas arenas movedizas.
Un accidente reiterado
Al lugar acudieron numerosos bomberos así como los medios de socorro marítimo, que no pudieron hacer nada por salvar la vida del joven. Según France Bleu, la víctima, originaria de Grenoble, estaba de vacaciones con sus abuelos. Cuando la marea bajó entorno a las 20.30 horas, tres horas después del trágico suceso, el cuerpo de la víctima pudo ser rescatado.
Las autoridades francesas aseguran que no es la primera vez que ocurre algo así en el país galo, y advierten del peligro que esconde esta clase de juegos si se llevan a cabo en zonas próximas a la orilla del mar.