La ola de calor que asola Europa no es excusa para darse un chapuzón allá donde a cada persona le parezca conveniente. Estas actuaciones pueden ser sancionadas con multas o, simplemente, amonestados verbalmente por aquellas personas que consideren intolerable esta forma de actuar.

Y si no que se lo digan a los dos turistas franceses que fueron regañados por un gondoliere por bañarse en la plaza San Marco de Venecia.

“Hace calor para todos”

El barquero veneciano, quien grabó la reprimenda completa, explica a los visitantes que se encuentran en “el corazón de Venecia, la zona más bella” de la ciudad con un tono de reproche que da a entender lo negativo de su acción.

Los franceses captan la esencia del mensaje, que está expresado en un francés algo hierático pero fácilmente comprensible, y que incluye una frase lapidaria que hace salir del agua inmediatamente a los turistas: “hace calor para todos”.