Algunos usuarios de Uber se han encontrado con una desagradable sorpresa. Y es que deben pagar un complemento extra de limpieza por, supuestamente, haber ensuciado el vehículo.
Según informa BBC Mundo, una mujer en Melbourne, Australia, hizo un viaje de 9 minutos en el que tuvo una amena charla con el conductor. Se trató de una buena experiencia hasta que recibió un cargo con unas fotos que probaban el desastre que supuestamente ella había hecho en el auto.
Revisar los cobros
"Uber confía en las imágenes de los conductores y no se sabe cuándo fueron tomadas", dijo la mujer al sitio australiano News. "Creo que es fraudulento. Es su palabra contra la tuya. Es ridículo. ¿Nos estamos convirtiendo en un mundo en el que necesitamos tomar fotos de todo para cubrir nuestras espaldas?", se quejó.
Aunque su reclamación a Uber resultó exitosa, los conductores que hacen este fraude confían en que muchos usuarios no revisan los cobros que les hicieron.
Un caso excepcional
Un portavoz de la compañía alemana de vehículos dijo que la empresa es consciente de estos fraudes, pero aseguró que afectan a muy pocos de los 15 millones de viajes al día que atiende la aplicación.
"La gran mayoría de los informes de tarifas de limpieza son legítimamente resultado de alguien que provoca un desastre en el automóvil", señaló el portavoz.