Aleksandra Dulesova y otras tres amigas se enfrentan a una pena de 16 años de cárcel por, presuntamente, haber torturado con agua hirviendo a una joven a la que dejaron estéril. Alesksandra se quedó embarazada de su novio Igor y éste, al enterarse, decidió finalizar la relación.
Meses más tarde empezó otra relación con una chica de 17 años que desconocía la vida anterior de Igor y el embarazo de su exnovia. Cuando Aleksandra se enteró decidió poner fin a esa relación a toda costa. Empezó con amenazas verbales vía telefónica, pero ninguna de ellas surgió efecto.
Los celos llegaron a tal punto que Aleksandra convenció a tres amigas, Kristina Poyarkova y Maria Sheputaeva, ambas de 16 años y Anastasia Voronchikhina, de 20, para que colaborasen a darle un escarmiento a la nueva pareja de su exnovio. Los celos de Aleksandra la llevaron a ponerse en contacto con joven para amenazarla y lograr que lo abandonase.
Torturada durante horas
Las cuatro jóvenes irrumpieron en el domicilio de la joven y la torturaron durante horas. Le raparon la cabeza y la obligaron a practicarles sexo oral. Los actos de humillación continuaron mientras se orinaban encima de ella y grababan la escena con sus móviles. Fue entonces cuando decidieron introducirla en la bañera y le inyectaron un chorro de agua hirviendo por la vagina.
La joven perdió el conocimiento fruto del dolor y las agresoras destrozaron su domicilio y robaron todos los objetos de valor. Horas más tarde, y una vez las acusadas habían abandonado el domicilio, la víctima recuperó la conciencia y pudo alertar a los servicios de emergencias que la trasladaron de urgencia a un hospital cercano.
Los médicos han asegurado que la joven no podrá tener hijos debido a las heridas causadas por el agua. Las agresoras se enfrentan a cargos por abuso sexual y tortura a una menor, delitos que están penados con hasta 15 años de cárcel si son declaradas culpables por un tribunal. Los hechos ocurrieron en Perm Krai, Rusia.