Un agente de El Paso, una ciudad fronteriza entre México y Estados Unidos, está siendo investigado por apuntar con su pistola a un grupo de niños en plena calle. Al parecer, los menores le insultaron cuando el agente se disponía a detener a uno de los presentes.
La madre del detenido aseguró que el agente cogió por el cuello a su hijo con un uso excesivo de la fuerza, algo que provocó la reacción de sus amigos, que en ningún momento supusieron una amenaza para el policía. Ante la expectación de los presentes, el agente decidió desenfundar su pistola para reducir a los testigos. Finalmente, se llevó al menor detenido entre los abucheos de la gente.
De momento, el agente ha sido trasladado a trabajo administrativo.