Una joven de Reino Unido quiso hacerle la pedida de matrimonio más original y sensual vista nunca. Cansada de esperar a que su novio le pidiera matrimonio, la joven se puso manos a la obra. Antes de que su novio llegara a casa decidió colocar un anillo de compromiso e introducírselo dentro de la vagina.
Cuando el joven llegó, su novia se mostró cariñosa y empezaron a mantener relaciones sexuales. Mientras ella esperaba que se encontrara la sorpresa para que segundos más tarde ella pudiera arrodillarse y pedirle matrimonio.
El joven encontró el huevo, pero se quedó atascado. Del plan, nada salió como estaba previsto. Tras varios intentos la pareja tuvo que trasladarse a un hospital de urgencia para ser atendidos. El médico, Adam Kay, fue quien les atendió y quien presenció el sí quiero del joven tras una tarde ajetreada.
Ese mismo médico es quien narra la historia junto a centenares más en su libro Esto va a doler - Historias disparatadas de un médico residente sobre sus años en la escuela de medicina y que pasará a la pequeña pantalla de la mano de la BBC. Toda una anécdota.