El exjefe de Pensiones de Zamora del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), C.C.V., ha asegurado este lunes que se siente "liberado interiormente" tras haberse descubierto que cobró fraudulentamente más de medio millón de euros de la pensión de su abuelo muerto.
El acusado ha testificado al comienzo del juicio por un presunto delito de falsificación de documento público que le permitió cobrar unos 550.000 euros de la pensión de su abuelo, unos 36.000 euros de incrementar irregularmente la de su padre y 20.000 de la pensión de viudedad y orfandad de una amiga.
Audiencia Provincial de Zamora
El funcionario ya jubilado, que se ha sentado en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Zamora, ha asegurado que el cobro irregular era para él "una carga" y se siente "liberado" desde que se descubrieron los hechos hace dos años.
También ha sostenido que los trámites que le permitieron cobrar la pensión de su abuelo muerto, incrementar la de su padre y conceder la de su amiga "los podría hacer cualquier" funcionario de la sección de Pensiones en la que trabajaba.
Ha admitido que rehabilitó la pensión de su abuelo siete años después de que hubiera fallecido y la mantuvo durante dieciséis años.
Para no ser descubierto modificó en varias ocasiones la edad de su abuelo y también incrementó de forma progresiva la cuantía a la que tenía derecho a cobrar hasta llegar al máximo, unos dos mil euros al mes.
Incrementó la pensión de su padre
También ha reconocido que incrementó la pensión de su padre y le propuso a una amiga a la que había prestado dinero darle una pensión de viudedad y tramitar otra de orfandad para uno de sus hijos.
Del mismo modo, ha sostenido que no puede devolver el dinero porque lo gastó "por la adicción al juego y otras cosas".
En el juicio también ha declarado como acusada esa amiga, M.M.P., que ha asegurado que fue el funcionario el que le ofreció la pensión y le tramitó todo sin ella pedirlo y que tampoco dispuso del dinero