Un hombre ha fallecido en su domicilio en Pinellas, Estados Unidos, después de que su cigarrillo electrónico explotara. La víctima, de 38 años, fue encontrada con el 80% de su cuerpo cubierto de quemaduras.

Fueron los vecinos quien llamaron al servicio de emergencias alertando de un incendio en la vivienda. Cuando los bomberos llegaron al lugar de los hechos encontraron el cuerpo sin vida del fallecido. La autopsia ha confirmado que tenía heridas en su cabeza debidas a la explosión del dispositivo, y que las quemaduras se deben a la misma deflagración, por lo que no fueron consecuencia del incendio que se originó después. 

Sin regulación oficial

La autopsia del fallecido ha confirmado, según el canal 10News, que las heridas que D'Elia tenía en su cabeza se debían a la explosión de un cigarrillo electrónico. Además, las quemaduras que cubrían la mayor parte de su cuerpo se debieron a la misma deflagración, y no fueron consecuencia del incendio que se originó después.

El aparato explotó en llamas y salió disparado como un proyectil, golpeándole en la cabeza y causándole la muerte. El cigarrillo fue fabricado por una empresa filipina de productos de 'vapeo', Smok-e Mountain, las primeras investigaciones apuntan a que no estaba regulado por la ley.