Un bebé recién nacido permanece en estado crítico en un hospital tras sufrir serios daños cerebrales después de que una ambulancia se perdiera de camino al hospital. Los hechos ocurrieron en Nanjing, China, cuando el menor fue diagnosticado con una grave hipoxia (falta de oxígeno en el cerebro).
El neonato tuvo que ser trasladado de urgencia a un hospital a 50 kilómetros de la localidad. Tras recoger al pequeño, la ambulancia se dirigió en la dirección opuesta a donde debía conducir. Un trayecto de una hora se convirtió en uno de cinco, algo irreversible para la salud del bebé.
En la dirección contraria
Deberíamos haber conducido hacia el norte de acuerdo con el mapa", dijo el abuelo del niño, que había montado en el asiento del pasajero de la ambulancia. "El conductor me dijo que tomaría un atajo". No fue hasta 50 kilómetros después, cuando el conductor se dio cuenta de su error. El abuelo tuvo que dirigir al hombre hasta otro hospital cercano, a medida que la salud del bebé empeoraba.
Según las primeras informaciones, el conductor de la ambulancia ha sido cesado de sus responsabilidades.