Un soldado, de nombre Shamika Burrage, perdió su oreja en 2016 después de un grave accidente de tráfico. Dos años después, ha podido recuperarla tras ser sometido a un tratamiento médico pionero.
Tras sufrir el accidente, los médicos le ofrecieron un tratamiento alternativo. Este grupo de cirujanos de la Armada le propusieron utilizar los cartílagos de sus costillas para crear otra e incubarla debajo de su piel durante dos años.
En un primer momento, Burrage tuvo dudas, pero finalmente aceptó. "No quería hacerla pero lo pensé bien, y llegué a la conclusión de que podía ser algo bueno", relató. Este método permite que se formen vasos sanguíneos, lo que permite un integración completa del nuevo órgano en el cuerpo, explicó Owen Johnson III, jefe de cirugía plástica y reconstructiva en el Centro Médico William Beaumont del Ejército, en un comunicado publicado en la página web de la Armada. "La oreja tendrá arterias, venas y hasta nervios frescos así que ella podrá sentirla", explicó.
Burrage ya disfruta de su oreja.