La Audiencia Nacional ha empezado el juicio contra Heriberto Reyes, alias 'Yoni' y a otros tres narcotraficantes por un delito contra la salud pública y otro de homicidio. El principal imputado en la trama es 'Yoni', un contrabandista de República Dominicana que mandaba droga a Europa a través de mulas, personas a las que extorsionaba y que le debían dinero para que realizaran esta peligrosa tarea.
'Yoni' está acusado de ser uno de los responsables de la muerte de Fernando Bernardo, fallecido en 2014 cuando tenía 39 años. Fernando era un asturiano que había contraído una deuda con 'Yoni', que ascendía a 16.000 dólares. Para poder saldarla, empezó a viajar con droga en su estómago dos veces al mes desde la isla caribeña hasta España, y desde allí a Suiza.
Cuando llegaba a España, la víctima se desplazaba hasta Burgos y una vez allí Guzmán, un compinche de Reyes, le recogía y le trasladaba a un piso de seguridad, ocupado por los otros dos integrantes del grupo.
Demasiada droga
En una de esas operaciones, el 7 de julio de 2014, Fernando ingirió un kilo de cocaína repartida en 67 cápsulas. En el vuelo empezó a encontrarse mal. Una vez aterrizó, una de las bolsas estalló dentro de su cuerpo lo que le provocó vómitos y convulsiones. Los narcos que le recibían, decidieron abrirle en canal para recuperar la cocaína, por orden explícita de 'Yoni'. Tras haber acabado con la 'operación', decidieron decapitar y desmembrar el cadáver y ponerlo en distintas bolsas.
Con el cuerpo descuartizado, el capo viajó a Francia y allí se deshizo de él en un bosque de Tarnes. Este capo fue detenido horas más tarde en la frontera de Suiza. Ahora, el juicio ha empezado contra estos cuatro contrabandistas. La Fiscalía pide 30 años de cárcel para Reyes y 24 para el resto de compinches: Benjamín Guzmán, Alexander Méndez y Alba Leidy Cabrera, sobrina de Reyes.