Los médicos del Centro Médico Dujiangyan, China, intervinieron de urgencia a un hombre que acudió al hospital aquejado de fuertes dolores abdominales. Cuando el paciente fue atendido, los médicos le preguntaron que había comido en las últimas horas, pero parecía que todo era normal.

Tras examinarle, decidieron hacerle una radiografía que dejó asombrados a los doctores. Un objeto alargado apareció en el estómago del paciente. Fue entonces, cuando recordó que hace 20 años se tragó un mechero pero que desde entonces nunca le dio problemas, ni dolores. 

Corroído con el paso del tiempo

El hombre reconoció que cuando iba al baño, sus excrementos tenían restos de sangre, algo que confirmó las sospechas de los médicos. Los facultativos le realizaron una gastroscopia y descubrieron que en el interior de sus tripas había un objeto extraño. "Sospechamos que probablemente era un encendedor", explicó Qiu Changwei, director de gastroenterología del Hospital. 

Los médicos pudieron extraer el utensilio sin problemas. El encendedor, como consecuencia de los jugos gástricos, estaba parcialmente corroído.