Varios agentes de la policía de la ciudad de Asheville, Estados Unidos, han causado una gran polémica en las redes sociales tras la viralización de las imágenes que muestran las cámaras de seguridad que cada agente lleva en el pecho.

Los hechos ocurrieron el año pasado cuando una dos agentes de policía patrullaban la ciudad por la noche. Tal y como se entiende por el diálogo durante la grabación, un hombre de color cruzó la calle por donde no debía. Uno de ellos le dijo al otro dentro del coche: "Lo ha vuelto a hacer, no aprende". 

Alto y persecución callejera

Fue entonces cuando dieron el alto al peatón que no entendía porque le paraban. Al reprocharle su actitud y ver que iba a ser detenido el joven echó a correr. Ambos agentes empezaron a correr detrás de él hasta que lo atraparon.  Durante el intento de reducir al hombre, los agentes golpearon y ahogaron al joven mientras pedía ayuda y suplicaba que no podía respirar.

Además, al final del vídeo se escucha como uno de los policías le exige que no le mire "con esa cara ensangrentada". Las imágenes vuelven a demostrar el racismo persistente en la sociedad americana y muchos internautas reclaman la retirada de la chapa de policía a los agentes implicados.