Una familia ha denunciado la muerte de su cachorro de diez meses durante un vuelo de Houston a Nueva York, Estados Unidos, operado por la compañía United Airlines. La compañía ha reconocido la culpabilidad del fallecimiento del animal. La familia embarcó en la aeronave junto a su pequeño bulldog francés dentro de una cesta acondicionada y homologada para vuelos.

Pese a cumplir la normativa, una de las azafatas obligó a la madre a colocar al cachorro en una maleta colocada en el portaequipajes superior del avión. Pese a que en un principio se negaron, la azafata prometió que el animal estaría a salvo. Tras tres horas de vuelo y una vez aterrizaron la mujer fue a despertar a su cachorro, pero éste no daba señales de vida. Sus dos hijos intentaron despertarlo, pero no respondía a los estímulos. 

La dueña le practicó el boca a boca, pero tampoco tuvo éxito. Los pasajeros presenciaron la tragedia y muchos han denunciado el comportamiento de la aerolínea que no protege ni cuida a los animales, especialmente aquellas razas con dificultades respiratorias como los bulldog. 

Descansa en paz pequeño.