La Policía Municipal de Pamplona ha realizado más de 823 controles de alcholemia y drogas este fin de semana con 17 positivos. Entre todos ellos, la policía se ha sorprendido con el caso de un matrimonio.

Los agentes dieron el alto a un conductor de un turismo que tras realizarle la prueba dio positivo. Para poder abandonar el lugar, tras inmovilizarle el vehículo a falta de un conductor sobrio, llamó a su mujer. La esposa acudió al lugar de los hechos en camisón y en estado ebrio algo que los agentes no podían creer.  

Además, el titular del vehículo era un hombre fallecido. La mujer llegó con otro turismo, y al realizarle la prueba, también dio positivo, por lo que ambos quedaron inmovilizados en el lugar de los hechos.