La Policía Nacional ha detenido a una mujer de 33 años de edad por tirar a la cara una botella de cristal y herir al actor de origen africano Marius Makonen un bar de Móstoles al grito de "No quiero negros en el local ni delante mía". Los hechos tuvieron lugar ayer en la cervecería 'Martinica' de esa localidad madrileña. Según la denuncia interpuesta por la víctima, el actor llegó al local junto con amigos y se acercó a la barra del establecimiento para pedir una consumición.
Es ese momento fue abordado por una mujer que le gritó: "No quiero negros en el local ni delante mía" y "Puedo matarlo y no me pasaría nada porque soy blanca". El hombre hizo caso omiso a esas palabras, pero la mujer volvió a insultar a Makon, que afirmó que se marcharía del local cuando recibiera la consumición. Entonces, la supuesta agresora agarró una botella de cerveza que tenía en la barra y la estrelló contra la cabeza del africano, propinándole un segundo golpe que le provocó brechas y heridas de diversa consideración. De hecho, tuvo que recibir asistencia sanitaria.
Detención de la mujer
La propietaria del bar llamó después a la Policía, que se personó en el local, identificó a los dos y aconsejó a la víctima que interpusiera una denuncia, como finalmente hizo en comisaría. Poco después, la mujer, de 33 años fue detenida. Tras tomarle declaración los agentes, pasará a disposición judicial en las próximas horas.
Conocidos los hechos, la Red Española de Inmigración y Ayuda al Refugiado ha presentado una denuncia ante la Fiscalía Provincial de Madrid a raíz de los hechos cometidos contra el actor. Relatan que además de herirle e insultarle de forma racista, la supuesta agresora "actuó en todo momento buscando la provocación y la reacción por parte del agredido, que no presentó reacción alguna".
Exigen a Cifuentes que condene la agresión
A juicio de los servicios jurídicos de la entidad, la actitud de la propia agresora –que estaba acompañada de terceros que no participaron directamente en la agresión–, "obedece a la campaña de varias organizaciones de corte radical que intentan seleccionar a posibles víctimas racializadas para, mediante la provocación el insulto y la amenaza, poder sembrar la imagen de las personas migrantes o racializadas como un elemento conflictivo de la sociedad".
Además, la Red Española de Inmigración considera que este acto requiere de una condena institucional "inmediata", por lo que ha instado al Ayuntamiento de Móstoles así como al Gobierno de Cristina Cifuentes "a que adopte un posicionamiento inmediato y se personen en la causa así como muestren su condena por lo sucedido".