Un joven australiano se comió una babosa del jardín tras aceptar el reto que le habían planteado sus amigos. Lo que parece una simple anécdota de adolescentes acabó convirtiéndose en un trágico suceso, ya que el animal le provocó una infección parasitaria que le causó una enfermedad cerebral grave. El chico, un jugador de rugby de 19 años, quedó paralizado de cuello para abajo por culpa de la babosa, que portaba el parásito de la lombriz Angiostrongylus cantonensis, comúnmente conocido como gusano pulmonar de rata.
De adultos, estos parásitos suelen infectar a las ratas, pero durante las primeras etapas de su vida pueden estar presentes en babosas y caracoles que comen heces de rata. De esta manera, pueden llegar a contagiar a las personas que consumen caracoles o babosas que no están bien cocidas.
En coma 420 días
Sam Ballard tenía 19 años cuando se tragó la babosa en 2010. Como consecuencia, estuvo en coma durante 420 días y seguía paralítico de cuello para abajo cuando fue dado de alta del hospital tres años después. Ballard requiere cuidados las 24 horas fruto de su parálisis.
Ahora ha vuelto a ser noticia porque el Seguro Nacional de Incapacidad de Australia ha reducido el dinero dedicado a su cuidado de 383.700 a 105.000 dólares. Y eso a pesar de que el joven está en una silla de ruedas motorizada y tiene que ser alimentado a través de una sonda. Por ello, sus familiares y amigos han decidido enfrentarse al gobierno para que frene los recortes en este tipo de prestaciones.