Un exmiembro de la Marina Real británica ha sido condenado a cadena perpetua por asesinar de 45 puñaladas a un anciano.
El individuo, Alexander Palmer de 24 años, asesinó una tarde a Peter Wrighton, un hombre de 83 años que paseaba junto a sus dos perros en un bosque cercano a la localidad de East Harling, Reino Unido.
Enfermo mental
Palmer tenía problemas de salud mental, y en dos ocasiones previas a cometer el asesinato, explicó a su médico sus planes para cometer un crimen. Palmer creía que matar alguien lo llevaría "un pedestal" y que sería "admirado por todos". Cuando la policía encontró el cadáver, pensaron que el hombre había fallecido causa del ataque de un animal, a causa de la gravedad de las heridas.
"Palmer es un hombre extremadamente peligroso, que planeó este ataque brutal y fue a East Harling con una sola intención, que era asesinar a alguien. Fue una muerte premeditada y aprovechó la oportunidad que Peter se encontraba solo para lanzar un ataque contra un hombre anciano y frágil que sabía que no podría defenderse", han señalado los detectives durante el juicio.