Un hombre de 37 años ha sido condenado a pena de muerte después de asesinar a su mujer y descuartizar el cadáver. El individuo, de nacionalidad marroquí, escondió los restos del cuerpo en maletas y los esparció por diferentes ciudades del país.
El tribunal de Apelación de Rabat le ha condenado a muerte por los hechos, algo insólito desde hace años ya que la última persona condanda a muerte en Marruecos. Los hechos ocurrieron en 2016 cuando el acusado acabó con la vida de su amante en la ciudad de Salé.
Con una sierra cortó el cuerpo y lo escondió. La investigación policial ha conlcuido con su detención después de que los agentes encontraran en la estación de trenes de Marrakech una maleta con restos humanos. El individuo dejó restos de ADN en el cuerpo por lo que pudo ser identificado. Posteriormente, en el registro de su domicilio se encontraron otras partes del cuerpo de la mujer en el frigorífico.