Una joven de Reino Unido, llamada Jemma Lilley de 26 años, ha sido condenada a un mínimo de 28 años de cárcel por asesinar a un adolescente con síndrome Asperger. La joven británica estaba obsesionada con historias de asesinos en serie y por ello escribió en su lista de 'Cosas por hacer antes de morir' asesinar a una persona.
Todo sucedió en el domicilio de la acusada el 13 de junio de 2016. Ésta invitó al joven al domicilio para jugar con videojuegos y cuando consiguió distraerlo, lo estranguló con un alambre, lo acuchilló hasta en tres ocasiones y lo sepultó en su jardín.
Jemma, además, contó con la ayuda de su compañera de piso Trudi Lenon, de 43 años. La condenada admitió, durante el juicio, que quería saber antes de cumplir los 25 años qué se sentía al matar a una persona y reveló que ese deseo formaba parte de su "lista de cosas para hacer antes de morir". Para la condenada fue una "hazaña" que incluso llegó a compartir con sus colegas en el trabajo ya que "se sintió tan orgullosa y eufórica".
La joven había escrito, previamente, novelas de asesinato.