Hace unos días cientos de peces aparecieron muertos en la orilla del río Deba, en el País Vasco. Ese mismo día se tomaron muestras del agua para ver qué había provocado la muerte de los animales.
Las pruebas demostraron que en el agua había cianuro, un potente veneno para peces y humanos. Las investigaciones para esclarecer cómo llegó dicha sustancia a las aguas del río aún continúan abiertas tal y como ha explicado Agencia Vasca del Agua (URA).
Llamada de alerta
El pasado 12 de febrero el 112 recibió una llamada alertando de la muerte de cientos de peces en tal río, la Ertzaintza y la Diputación de Gipuzkoa han trabajado junto a la URA con tal de tratar de averiguar el origen de lo que había matado a los peces.
Pese que a las muestreas revelaron la presencia del veneno ese mismo día, no se encontraron restos durante los días posteriores. Todas las entidades encargadas de la investigación tratan de buscar el punto de origen del problema y dar con el punto del posible vertido.
La Agencia Vasca del Agua, ha pedido a la ciudadanía que colabore en caso de que vuelve a ver algo parecido llamando al 112 y aseguran que es «La forma más eficaz para activar los protocolos con los que tratar de reducir el impacto inicial, e identificar el origen y los posibles responsables».