Una estudiante de 21 años ha confesado haber mutilado y desmembrado a su novio con un cuchillo durante un encuentro sexual. La víctima, un exsoldado del ejército ruso, y la ya detenida practicaban con frecuencia ceremonicas ocultistas y todas las semanas organizaban orgías sadomasoquistas.
La policía cree que la muerte de Sinkévich podría ser el resultado de un juego erótico que la pareja llevó a cabo. La novia, que ya ha sido detenida, confesó que se intentó deshacer del cadáver por miedo a ser acusada de asesinato. La hermana del joven fue quién lo encontró y avisó a las autoridades.
Actualmente, un equipo de expertos forenses realiza peritajes sobre el cuerpo de Sinkévich para determinar las circunstancias exactas de su fallecimiento.