Francisco "Francis" Franco Martínez-Bordiú, nieto del dictador, ha sido condenado a 30 meses de prisión por delitos de atentado a la autoridad y conducción temeraria al huir con su vehículo de la Guardia Civil y embestir a una patrulla el 30 de abril de 2012.
Así lo ha decidido la jueza del Juzgado de lo Penal de Teruel, quien condena también al acusado a indemnizar al agente lesionado con 1.500 euros y a la Dirección de la Guardia Civil, con 2.720 euros, tal y como solicitó el Ministerio Fiscal, el Abogado del Estado y el letrado del cuerpo policial.
La otra persona juzgada, que viajaba como copiloto, ha quedado absuelta de todos los cargos que se le imputaban.
Contradicciones en la defensa
Las penas se distribuyen en 18 meses de prisión por el delito de atentado y 12 meses de prisión por el delito de conducción temeraria, privándole del derecho a conducir vehículos a motor durante dos años y medio.
Frente a los delitos de atentado agravado por el uso de medio peligroso, delito de daños agravado y la falta de lesiones, la jueza falla su absolución, al igual que para la compañía de seguros como responsable civil subsidiaria.
En la sentencia, la jueza dice que queda acreditado que era Francis Franco quien conducía el vehículo, ya que fue identificado por uno de los agentes que le perseguía. No obstante, y aunque reconoce que el agente "no lo puede asegurar al 100%", la magistrada considera que "se produjeron las condiciones espaciales y temporales idóneas para producirse la captación de la fisonomía del acusado en la memoria del agente perjudicado".
Señala, además, que "se aprecian contradicciones entre las declaraciones testificales" presentadas por la defensa de Franco para demostrar que el día de los hechos se encontraba en Madrid. Asimismo, también aprecia "dudas y vacilaciones en la exposición de un guión aprendido".
Contra la sentencia cabe recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Teruel.