La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón ha absuelto a un profesor de música de cuatro delitos de abuso sexual al considerar que los hechos fueron "tocamientos" que deben calificarse como "vejaciones continuadas". La Fiscalía pedía 24 años de prisión, pero la sentencia final, hecha solo pública por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, solo ha condenado a pagar a dos de las menores 1.500 euros a cada una por "el menoscabo para la dignidad" que supuso para ellas el comportamiento del acusado.

El acusado daba clases de música en una academia de la que las cuatro denunciantes eran alumnas. En el curso de dichas clases las menores, que estaban "descontentas con el acusado" ya que consideraban que les prestaba poca atención, apagaban las luces de la clase, y le quitaban y escondían objetos personales. El profesor "procedía disgustado a perseguirlas" para conseguir recuperar sus cosas y "las tocaba, a veces apretando, siempre por encima de la ropa, bien en el pecho, el culo o en la zona del sexo, cesando su actitud cuando conseguía recuperarlas".

Añade la sentencia que "solo en una ocasión, mientras buscaba lo que le habían quitado, a dos de las menores les metió fugazmente la mano por debajo de la camiseta, aunque por encima de su ropa interior".

Travesuras y juegos en clase

La sentencia resalta también que las menores “no han sufrido trastorno alguno que afecte a su desarrollo psicológico o de tipo sexual". Las mismas alumnas aseguraron que el profesor las tocaba "para recuperar sus cosas". Y el profesor, en su favor, ha remachado que las "travesuras a las que le sometían y cómo trataba de recuperar aquello que le quitaban" justifican su actitud. 

El juez ha considerado un "comportamiento inadecuado" la actitud del docente, pero "no son legalmente constitutivos de los delitos continuados de abusos sexuales por los que vienen acusando tanto el Ministerio Fiscal como la acusación particular".

Absuelto

El comportamiento del profesor era "claramente inadecuado", según el texto judicial, pero "carece de la consistencia y la gravedad que vertebran el delito de abusos sexuales", por lo que se considera que es autor de cuatro delitos de vejaciones continuadas injustas. Según explica el tribunal los tocamientos se producían de forma fugaz" solo cuando las menores apagaban la luz y escondían las cosas al profesor.

"Las menores, cuando eso sucedía, no se sentían incómodas, pues siguieron haciendo las travesuras, antes bien lo consideraban como un juego, y solo cuando se lo comentaron a una amiga que las alertó sobre lo inconveniente de lo que sucedía, lo pusieron en conocimiento de sus madres", se explica en la sentencia.

Por todo ello, el tribunal absuelve al procesado de los delitos de abusos sexuales continuados de los que había sido acusado y le obliga a pagar a dos de las menores 1.500 euros a cada una por "el menoscabo para la dignidad" que supuso para ellas el comportamiento del acusado.