La ciudad de Toronto, Canadá, está aterrorizada. Un jardinero se ha convertido en la pesadilla de la ciudad, concretamente de la comunidad LGTBI. El paisajista en cuestión es Bruce McArthur, de 66 años, que ya ha sido detenido y acusado de homicidio en primer grado de al menos cinco víctimas. El asesino en serie enterró restos de los cuerpos de varios homosexuales en macetas y ya han sido encontrados cinco cadáveres, aunque se sospecha que podrían haber más.
La policía ha puesto en marcha un operativo para buscar víctimas en los jardines de la ciudad, donde trabajaba el jardinero. McArthur fue detenido hace una semana tras ser el principal sospechoso de la desaparición de dos hombres en el barrio gay de la ciudad canadiense, Selim Esen y Andrew Kinsma. Durante el transcurso de la investigación la policía explicó que se habían descubierto los restos de otros tres cadáveres masculinos cuando excavaban el jardín de una vivienda que McArthur utilizaba para almacenar material.
Tras este hallazgo, la policía planea registrar unas 30 propiedades en las que McArthur trabajó, ya que según explica el jefe de policía, Idsinga: “Creemos que hay más restos humanos en algunas de estas propiedades y estamos trabajando para recuperarlos” y añade: “Hemos confiscado varias macetas de diversas localidades de la ciudad y lo seguiremos haciendo. Hay por lo menos otros dos sitios que queremos excavar donde probablemente haya restos humanos”.
Todas las víctimas encontradas habían sido denunciadas a la policía como desaparecidas. Miembros de la comunidad LGBTI empezaron a contactar a la policía el año pasado tras la desaparición de Esen, de 44 años y Kinsman, de 49. Los detectives estuvieron meses tras la pista de McArthur, pero no fue sino hasta hace pocos días que pudieron vincularlo eficazmente a las desapariciones, explicó la policía.
El jefe de policía asegura que: “La ciudad de Toronto jamás ha visto algo así, se trata posiblemente de un asesino en serie que ha tomado medidas para cubrir sus huellas”.
Uno de los testimonios en el caso es un hombre llamado Peter Sgromo, que explicó a la agencia The Associated Press que tuvo un violento encuentro sexual con McArthur el pasado abril en la parte trasera de su camioneta después de tomar unas copas en el mismo barrio donde se han producido los asesinatos.