Un avión Boing 737 de la compañía aérea Pegasus Airlines sufrió un aparatoso incidente en su último aterrizaje en Turquía. Tras despegar desde Ankara, la capital del país, con 162 pasajeros a bordo, la aeronave chocó con un pájara mientras volaba. Por ello, el piloto se vio obligado a realizar un aterrizaje de emergencia que casi termina en tragedia. Tras realizar una maniobra algo arriesgado, el avión consiguió tocar suelo en el aeropuerto de Trebisonda con un final inesperado. 

Mientras intentaba frenar el avión la pista se quedó corta y la aeronave se salió de la pista de aterrizaje y acabó en un acantilado que separa la pista del mar. El avión quedó encallado durante horas. Afortunadamente, nadie salió herido y todos los pasajeros pudieron ser rescatados. El aeropuerto tuvo que permanecer unas horas cerrado y las autoridades turcas han abierto una investigación al respecto.