Sydney Loofe desapareció el pasado 15 de noviembre después de quedar con un desconocido al que conoció en Tinder. Tras tres semanas de búsqueda, la joven fue encontrada muerta. La joven, de 24 años, comentó a su madre que había quedado con un joven con el que había chateado en diversas ocasiones y que volvería a casa después de su cita. Pese a sus intenciones, la joven no regresó a casa ni fue a trabajar al día siguiente, por lo que sus padres acudieron a la policía que inició una investigación.
En un principio se pensó en un secuestro ya que Sydney mandó su último mensaje a través del móvil horas antes de desaparecer. Además, realizó una llamada, pero más tarde el dispositivo se apagó y no pudieron localirzarlo. La familia creó una página para pedir ayuda ciudadana para encontrar a Sydney, pero sin éxito.
El pasado lunes, la policía del Condado de Antelope, Estados Unidos, encontró el cuerpo de la joven sin vida, aunque de momento no han trascendido los motivos de la muerte ya que el FBI ha abierto una investigación.
La policía ha interrogado a dos personas que tendrían conexión con la desaparición y muerte de Sidney. Se trata de Bailey Boswell, de 23 años, y su compañero de piso Aubrey Trail de 51 años. Por ahora no se les han imputado cargos, pero Boswell es uno de los sospechosos puesto que acabó admitiendo que había estado junto a la joven horas antes de que desapareciera.