Un saltador de base decidió saltar desde un barranco de 160 metros de altura después de que su amigo se estrellara en el mismo acantilado en Cabo Beach, Reino Unido, y debido a la caída se fracturó la cadera.
El héroe, un paramédico entrenado, no dudó en saltar al ver que el paracaídas de su compañero no se había abierto. La víctima perdió el control y se golpeó con el borde del acantilado hasta caer en la playa. El servicio de guardacostas y un helicóptero de búsqueda y rescate fueron enviados para rescatar al hombre. La víctima fue trasladada y atendida en un hospital de Brighton.
Tras el incidente, el diputado liberal demócrata Stephen Lloyd fustigó a los que llamó "inmaduros" saltadores de base que se lanzaron por el acantilado y añadió "estoy absolutamente enojado por el comportamiento inmaduro de estos individuos, particularmente en un sitio como Cabo Beach. Un hombre resultó herido, pero pudo haber muerto. Espero sinceramente que esto disuada a la gente de continuar".