Un hombre casado decidió salir una noche de fiesta con los amigos en la localidad de Monforte del Cid, Alicante, pero la noche se le fue de las manos. El joven se gastó 400 euros en bebidas y demás y cuando se dio cuenta de la cantidad, decidió inventar un plan perfecto para evitar la monumental bronca que su mujer le iba a dar por malgastar de esa forma el dinero familiar. El hombre decidió inventarse el que parecía un plan perfecto; robo con fuerza.
Con esa idea se personó en el cuartel de la Guardia Civil de Novelda y denunció que unos ladrones le habían robado 400 euros y que, durante el atraco, le habían causado unas lesiones en el cuello. Pese a que él mismo se marco unas heridas con unas bridas en el cuello, las contradicciones de la declaración no convencieron a la Guardia Civil, que acabó haciendo confesar al denunciante.
El hombre explicó que se había dejado el dinero estando de fiesta y que se había lesionado el cuello atándose unas bridas para dar más credibilidad a su historia. La 'película' le ha costado una acusación por simulación de delito y denuncia falsa.