Dos osos negros se colaron en un jardín de una casa del pueblo de Fall City, Estados Unidos. Los propietarios de la vivienda, que desconocían sus intenciones, decidieron coger el teléfono y grabar la escena. De repente y sin esperarlo, los dos animales cogieron las pelotas que había en la hierba del jardín y empezaron a jugar entre ellos. Un vídeo que se ha hecho viral en pocas horas y que ha enamorado a miles de internautas.