Una niña de 11 años celebraba su cumpleaños junto a sus familiares y amigoa cuando, tras soplar las velas, sucedió algo inesperado. Mientras todos cantaban cumpleaños feliz y ya había soplado, algunos asistentes a la fiesta rociaron a la pequeña con spray de serpentina lo que, sin saberlo, provocó que las llamas que decoraban el pastel se incendiaran alrededor de la niña que había sido rociada. 

Las dos bengalas prendieron fuego a un producto que es altamente inflamable. Los invitados socorrieron rápidamente a la pequeña, aunque se desconoce el alcance de las heridas que sufrió.