La preocupación por el radicalismo de algunos jóvenes es objeto de estudio para las autoridades policiales en toda Europa. Las autoridades de Bélgica, un país con presencia de yihadistas y en el que ya se han producido atentados, ha recibido un alerta de una escuela de preescolar ubicada en la ciudad de Ronse.
Los profesores elaboraron un informe en el que advertían que un grupo de niños podría estar expuesto a influencias islamistas radicales. A través de este informe, el profesorado ha detallado el comportamiento de estos alumnos. En uno de los puntos, da especial importancia a la mención de un conflicto que se produjo en una clase. Uno de los niños amenazó con matar a "infieles", llamó "cerdos" a otros niños y simuló el gesto de "degollar" tras pasarse el dedo por la garganta.
Además, se explica cómo algunos de los alumnos se niegan a dar la mano a alguien del sexo opuesto, no acuden a la escuela los viernes y recitan versos del Corán en árabe cuando están en el patio. Este es el primer caso de radicalización de niños que se está estudiando y los centros educativos están trabajando en cómo atajar la situación. Sin embargo, según ha indicado la ministra de Educación belga, se trata de un caso "muy excepcional".