La policía de la localidad de Mendoza, Argentina, investigan el embarazo de una niña de 10 años que se encuentra en avanzado estado de gestación. Al parecer, su tío de 23 años y que vive con ella en el mismo domicilio, habría abusado sexualmente de la pequeña.
Los abusos han salido a la luz esta semana cuando la niña alertó a su madre sobre unos fuertes dolores estomacales. Al acudir al médico y ser ingresada los médicos le dijeron que estaba embarazada. Los médicos confirmaron que se encontraba en la semana 32 de gestación.
El caso ha generado un debate social y jurídico sobre la posibilidad de abortar en estos casos, pese a que los médicos no recomiendan un aborto cuando el feto está tan desarrollado. Los progenitores desconocían que su hija estaba embarazada ya que su complexión, explicaron, es "robusta".
El aborto en caso de violación está permitido en Argentina. El jefe de la Fiscalía de Argentina, Alejandro Gullé, ha explicado que "si al nacer no quieren al bebé lo podrán dar en adopción". Diego Lavado, un abogado de Derechos Humanos ha destacado que cualquier niña menor de 13 años embarazada es fruto de una violación y la jurisprudencia avala la interrumpción del embarazo.
El presunto violador se encuentra detenido y ya se ha hecho cargo del caso un juez de menores que pedirá, entre sus primeras medidas, un análisis genético que permita determinar si el principal sospechoso es el padre del bebé. El detenido no tenía antecedentes penales.