Una joven de 21 años de Texas, Estados Unidos, publicó en Twitter el 31 de julio que tras petarse un grano cerca de la ceja, que le molestaba por una espinilla, no pudo dormir en toda la noche.
La historia parecía una más de la de millones de chicas que no quieren granos en su cara y a la mínima se manosean para arreglar el desperfecto, o en ocasiones, empeorarlo.
Este fue el caso de Katie Wight cuando decidió explotar el grano de su ceja. Como ella misma cuenta “la presión y el calor eran insoportables”, y añade “sentía como si un trozo de carbón ardiente estuviera intentando abrirse paso a través de mi piel”.
Lo que Katie daba por hecho que era un grano, acabó siendo un caso de celulitis. No se trataba de la celulitis conocida popularmente para referirse a la grasa de debajo de la piel, sino celulitis en su término médico. La celulitis es una infección por estafilococos que afecta a los tejidos más profundos de la piel y que puede llevar, en los casos más extremos, a una insuficiencia orgánica o incluso a la muerte.
La Doctora Jessica Krant, del Centro de Dermatología Médica de la Universidad Estatal de Nueva York, explica que la celulitis puede ser grave si la infección se extiende.
"Cuando la infección pasa de la piel al torrente sanguíneo, o a tejidos más profundos, puede colarse en las cuencas de los ojos, en el cerebro, en los senos paranasales, las articulaciones o los huesos", y señala “en estas zonas, las infecciones pueden ser muy difíciles de tratar y causar muchos daños".
Katie acudió al hospital donde estuvo ingresada durante cuatro días. La joven ha explicado su experiencia, que se ha hecho viral, para que todo el mundo sepa la importancia de no explotar granos, porque algunos resultan que nunca fueron eso. Además, Katie ha querido hacer hincapié en la importancia de limpiar todos los productos que se usan para maquillarse, ya que la joven asegura que la infección le fue provocada por una brocha de maquillaje.
De momento, también está recaudando fondos para pagar la factura médica del tratamiento.