Un hombre fue detenido por agentes de policía en plena calle. Uno de ellos llevaba un perro, un pastor alemán, que tras un movimiento extraño del detenido pensó que iba a atacar al agente. El animal mordió con fuerza al detenido en el brazo izquierdo mientras estaba esposado en el suelo.

Ante el ataque del animal el agente a cargo perdió totalmente el control del perro. El can se ‘negaba’ a soltar el brazo del detenido. La víctima sufrió heridas en el brazo izquierdo por la mordedura del perro, que se agravaron tras los movimientos bruscos del agente por intentar liberar al hombre de los dientes del pastor alemán. 

Un transeúnte grabó las imágenes sin poder creer lo que estaba viendo, mientras tres agentes intentaban mediar en la situación.