Stephanie Caceres falleció la semana pasada tres días después de dar a luz a sus gemelos. El día de su muerte, concidió con el funeral de su marido que había sido asesinado tres días antes por unos asaltantes.
Stephanie, madre de Kailanie, una niña de dos años, y de dos gemelos recién nacidos, sufrió una infección en la herida de la cesárea que acabó con su vida. Ahora, sus tres hijos, han quedado huérfanos.
Sus amigos y familiares han empezado una campaña para recaudar fondos para cuidar a los pequeños desde la plataforma GoFundMe. La campaña que preveía recolectar 85.000 euros ya ha recaudado más de 110.000.
El dinero recaudado será puesto en un fondo administrado por los abuelos de los tres pequeños para necesidades futuras como gastos médicos, educación, asesoramiento y vivienda. “Nuestro objetivo es asegurar su futuro”, dijo Niemczyk. “Es una promesa para su mamá y papá”.
El marido de Stephanie, Jevaughn Suckoo, fue asaltado en su apartamento de Florida, Estados Unidos, que tras dispararle se dieron a la fuga. Los asesinos aún siguen desaparecidos.