Algunos toman un vaso de leche, otros leen algo o cuentan ovejas cuando no pueden dormir. Este no es el caso de una abuela de 79 años en la ciudad de Namur, en Bélgica, que decidió salir a dar una vuelta con su Porsche deportivo para aliviar sus problemas de insomnio.
Has ahí todo bien, pero el paseo nocturno se le fue de las manos. La mujer fue descubierte conduciendo a 238 kilómetros por hora. Por ello, ha sido multada a pagar 4.000 euros por exceso de velocidad y se le retirará el permiso de conducir durante tres meses.
Para despejarse
Durante el interrogatorio que realizó el juez responsable del caso, la anciana explicó que había decidido "dar un paseo para despejar la cabeza" y que "no era consciente de que estaba conduciendo tan rápido". Finalmente, la sanción ha sido moderada porque la mujer no tenía antecedentes penales.
El deportivo que conducía era un Porsche Boxster GTS, con 330 caballos de potencia, y que puede alcanzar una velocidad máxima de 280 kilómetros por hora. La propietaria del vehículo también ha explicado que tenía la costumbre de salir a dar vueltas con su coche para combatir el insomnio desde hacía más de un año.