Carol Bryan, de 54 años, relató su experiencia al programa televisivo The Doctors de la cadena estadounidense CBS. Carol empezó a aplicarse Bótox después de cumplir los 30 años, y la mujer acabó contenta con esas pequeñas intervenciones.

Sin embargo, en 2009 notó que había perdido volumen y decidió someterse a una operación de cirugía estética.

Tras esa operación empezó su “pesadilla”, tal y como ella misma relata. Semanas después de su operación empezó a notar como su frente se hinchaba.

La inflamación fue tan grande que perdió la visión de un ojo por momentos, ya que la piel le tapaba la visión.

“Noté que no era yo” aseguró, “mi cara se inflamba y mi frente sobresalía como si fuera un extraterrestre”. Carol tuvo que ser sometida cirugías reconstructivas con la advdertencia de que no volvería a ser la mismo. Bryan decidió aparecer en televisión tras seis años sin enseñar su rostro al público.

Ahora, lucha para evitar que otras mujeres se sometan a este tipo de intervenciones. “Quiero que esto que me pasó no sea en vano. Trabajaré sin cansancio para que no le pase a nadie más otra vez”, añadió.