La Audiencia Provincial de Valladolid ha condenado al cliente de un bar a pagar 360 euros por estafa. El consumidor entró en el establecimiento, pidió un café, se lo tomó y cuando la propietaria le pidió la cuenta este se negó a pagarla por "las condiciones higiénicas del local".

El tribunal ha considerado que el cliente buscaba estafar a la cafetería con esta acción que le ha salido cara. La condena le obliga no solo a pagar el precio del café (1,10 euros), sino también una multa de dos meses por 360 euros (seis al día), por ser el autor de un delito de estafa leve.

Discusión con encargada

Los hechos ocurrieron el pasado 11 de febrero, cuando el consumidor comenzó una discusión con la propietaria del local con respecto a las condiciones higiénicas del mismo. Incluso llegó a amenazar con denunciarlo a Sanidad o a Consumo.

El cliente se quejó también de la falta de una factura y de la limpieza en el bar una vez se había terminado de tomar su café y la camarera le pidió que le pagase. Además, la sentencia ha recogido que las condiciones del bar no son una causa que exima pagar la consumición.

El cliente podría haber planteado sus quejas o haber puesto una reclamación ante los organismos pertinentes tras haber abonado el precio del café.