Las discotecas y otros establecimientos de ocio de Euskadi no podrán establecer diferencias en el precio de las entradas en función del sexo, origen o creencia religiosa de los clientes, lo que acabará con la práctica de algunos locales de este tipo de vender entradas más baratas a las mujeres o incluso no cobrarles por acceder a estos establecimientos.

Esta medida aparece recogida en el borrador de Reglamento de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas, un texto que aún no es definitivo y que, por lo tanto, podría ser objeto de algunas modificaciones.

No obstante, la voluntad del Gobierno vasco es acabar con la práctica nada "igualitaria" que realizan determinados locales de ocio --discotecas, principalmente-- de fijar precios diferentes para la entrada en función de si el cliente es hombre y mujer, según han explicado este viernes en una rueda de prensa el viceconsejero de Seguridad, Josu Zubiaga, y el director de Juego y Espectáculos del Gobierno Vasco, Aitor Uriarte.

Zubiaga y Uriarte han ofrecido una rueda de prensa en Vitoria para presentar el borrador de Reglamento de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas, que en los próximos días estará abierto a las alegaciones de los ciudadanos, instituciones y organismos que deseen aportar sus propuestas.

El Departamento de Seguridad del Ejecutivo autonómico confía en que una vez analizadas las propuestas que se reciban e introducido, en su caso, las correspondientes modificaciones al texto, el reglamento se pueda aprobar antes de fin de año. La entrada en vigor de la nueva norma no se produciría, sin embargo, hasta principios de 2018.

Entre las novedades que se recogen en el borrador se incluye la prohibición de que los establecimientos de ocio y espectáculos establezcan diferencias en el precio de la entrada en función del sexo, el origen o la religión de los clientes.

"Fuera de época"

Zubiaga y Uriarte han destacado que aún es práctica habitual en algunos de estos negocios cobrar menos por la entrada a las chicas que a los chicos, y que incluso se realizan promociones para que las mujeres puedan entrar gratis a estos locales.

Ambos han coincidido en que esta forma de actuar no es "igualitaria". Zubiaga ha asegurado que cualquier representante institucional que acometa una reforma de la normativa de espectáculos que no tenga en cuenta la necesidad de acabar con estas prácticas "estaría fuera de época".

El borrador de reglamento también recoge otros cambios, como la prohibición de que una misma persona pueda compatibilizar las labores de admisión y seguridad en un local. El Gobierno Vasco pretende, además, que quienes trabajan en el área de admisión (comprobación de entradas y permiso de acceso al local) tengan que obtener una certificación oficial. Para lograrla, será necesario superar unos exámenes teóricos y psicotécnicos.

Por otra parte, el Ejecutivo mejorará la regulación de la reventa de entradas. Esta práctica estará permitida cuando el precio de la reventa no supere en más de un 20 por ciento al previo de venta inicial. En todo caso, los negocios que se dediquen a estas actividad tendrán que obtener un permiso específico para ello.

Menores

El Gobierno autonómico pretende mejorar la protección de los menores de edad en el ámbito de los espectáculos y las actividades recreativas. Para lograrlo, además, de las limitaciones de acceso establecidas en la ley, en el texto normativo se establecen pautas para la clasificación de los espectáculos y las actividades recreativas respecto a su recomendación de acceso de menores.

El futuro reglamento pretende contribuir a que los espectáculos públicos y las actividades recreativas se desarrollen con seguridad para las personas asistentes, así como con respeto a los derechos de las y los usuarios y también de terceros.

También se busca el objetivo de ofrecer una mayor seguridad jurídica en la aplicación de la Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas, para lo que se concretan preceptos de la citada norma.

"Equilibrio"

El borrador tiene en cuenta el "necesario equilibrio" entre el principio de libertad y el principio de seguridad y convivencia a la hora de concretar las obligaciones en materia de condiciones de seguridad, higiene y otras exigibles a estas actividades, como los horarios, la venta de entradas, las condiciones de admisión o los títulos habilitantes, así como el mantenimiento, la inspección y control.

El texto modifica el catálogo de espectáculos públicos, actividades recreativas y de locales, con el objetivo de evitar la enumeración de conceptos o nomenclatura tradicional, poco utilizable para los tiempos actuales y futuros; y procura una clasificación "más polivalente y flexible".

El borrador define categorías amplias para que aquellas actividades que comparten características en cuanto a la seguridad, tipo de personas usuarias y afección a la convivencia, estén encuadradas en la misma categoría. Así, por ejemplo, los 98 tipos de locales reconocidos en la actualidad (38 de espectáculos y 60 de actividades recreativas) se reducen a 18.