Katie Hawley llamó a la policía una tarde después de llegar a casa de trabajar. Cuando volvió regresó, encontró su vivienda hecha un desastre y creyó haber sido víctima de un robo.
Katie llamó a la policía para denunciar los hechos. Los agentes inspeccionaron la sala donde se habían producido los daños e insinuaron que podría tratarse de un animal ya que en Colorado, Estados Unidos, estos hechos son frecuentes. Katie, informó que tenía cámaras de seguridad y cuando los agentes revisaron las imágenes confirmaron su teoría ante el asombro de Katie. Un oso negro había entrado en su casa mientras ella estaba fuera.
En las imágenes se aprecia como el animal toquetea el salón e incluso llega a tocar el piano varias veces. Del mismo modo roba comida y finalmente decide marcharse.