Un jurado popular juzga desde este lunes y durante toda la semana a un individuo, maliense de 35 años, acusado de matar a golpes a su mujer en presencia de sus hijos, de 7 años y 4 años, en el domicilio que compartían en Beniel (Murcia), en 2015.
El Ministerio Fiscal solicita para el procesado penas que suman 16 años de cárcel por los delitos de homicidio y quebrantamiento de la medida cautelar que tenía impuesta por malos tratos, con la agravante de parentesco.
Incumplimiento del alejamiento
Con anterioridad, la víctima, de 23 años y misma nacionalidad, había denunciado a su marido hasta en tres ocasiones en los últimos años y, como consecuencia, se había acordado la medida cautelar en protección de ésta de alejamiento al acusado.
No obstante, el procesado, a sabiendas de que no podía acercarse ni comunicarse con su mujer, volvió a reanudar la convivencia en el domicilio familiar.
Golpes por todo el cuerpo
En octubre de 2015, en el transcurso de una discusión con su mujer y en presencia de sus dos hijos menores, con ánimo de causarle la muerte o, al menos, aceptando ese resultado, con un palo comenzó a propinarle golpes por todo el cuerpo de forma repetida en la cabeza y en el cuello hasta causarle la muerte por un traumatismo craneal y cervical.
Después de matarla salió rápido del edificio. Una vecina que estaba en la calle y había escuchado los golpes de la víctima y a los niños llorar avisó a otro vecino para que se alertara a la Policía Local.
Los agentes se encontraron a los dos niños llorando al lado del cuerpo de su madre, ya muerta. El procesado llamó al 112 para decir que acababa de pelearse con su mujer y que se encontraba en un bar de El Raal, donde fue detenido por la Guardia Civil.