Una familia de origen asiático se llevó un susto tremendo en su visita al puerto de Stevenson, Estados Unidos. Pese a los carteles que alertaban “prohibido darle comida a los animales” la familia lanzó al agua trozos de pan cuando un león marino se acercó sin saber lo que iba a suceder a continuación.
El mamífero, de unos cuatro metros de longitud, falló en la caza de la niña en su primer intento. En el vídeo, en el minuto 1.25, el león marino intentó coger la cabeza de la pequeña, que se encontraba muy cerca del borde, pero todo quedo en una broma entre risas.
Cuando el animal parecía marcharse, los visitantes consiguieron volver a captar su atención y ya en su segunda tentativa, no falló. La pequeña se sentó en el borde del muelle y el león marino sacó todo su cuerpo del agua para de un mordisco arrastrarla consigo.
La rápida intervención de un familiar hizo que todo quedará en un susto, ya que tras tanto ajetreo y alboroto el animal desapareció bajo el agua. La ayuda de otros visitantes facilitó la salida del agua de ambos turistas, que salieron ilesos, pero con un susto que no olvidarán.