Svetlana Sheleveyster, de 45 años, asfixió a su hija y arrojó el cadáver por el balcón de un noveno piso en Energodar, Ucrania. La escena fue grabada por los vecinos que no podían creer lo que veían plena luz del día.
La madre empezó a sufrir problemas mentales meses antes de la tragedia, pero no había acudido a especialistas en busca de ayuda. Los transeúntes empezaron a chillar al ver como la ver mujer sostenía el cuerpo por el balcón y como segundos después lo arrojó al vacío.
La madre intentó huir, pero la policía ya había sido alertada y pudieron detenerla rápidamente. El marido y la hija mayor no se encontraban en el domicilio cuando los hechos ocurrieron.
Una vecina declaró que la madre era “una persona buena y amable. La niña estuvo siempre cuidada, se portaba bien, era buena estudiante y era una buena chica” y añadió que “tenían una relación amistosa, simplemente no pude creerlo”.