Una conductora de Uber ha revelado a través de Twitter la última anécdota que ha tenido desde que trabaja para la compañía. Según explica la usuaria, llamada Msixelaa, todo empezó en el aeropuerto, donde recogió a una chica que venía a ver su novio que hacía mucho tiempo que no veía.
Mientras la clienta le transmitía lo contenta que estaba, Msixelaa le comentó que su novio se había ido de viaje este fin de semana a Nueva York a ver a su madre que estaba muy enferma y que, tras despedirse ayer noche, se verían a la vuelta.
Tras la conversación, la clienta esperaba que le pasaran el número del apartamento exacto, y una vez lo tuvo empezaron a buscar el bloque exacto. La conductora empezó a darse cuenta de que la zona le era familiar y la sorpresa llegó cuando vio que se acercaban a un piso que conocía muy bien.
Según relata “se me puso un nudo en el estómago y cuando vi el coche de él aparcado fuera del apartamento... estaba muriéndome por dentro cuando ella dijo que era ahí”.
Una vez en la puerta, el chico salió de la casa para ayudarla con las maletas y “el diablo se apoderó de mí y salí corriendo”.
Según cuenta, le empezó a golpear al chico y la otra mujer intentó protegerlo y pegarla sin éxito. El infiel intentó echar a las dos mujeres ante semejante panorama.
Finalmente Msixelaa volvió a casa con el equipaje de la chica y sin novio. Durante los siguientes días recibió mensajes en los que le pedían devolver las cosas, pero decidió vengarse y se lo quedó todo... menos el novio.